El proceso de blindaje para autos y camionetas se lleva de 4 a 10 semanas, dependiendo del nivel que se haya seleccionado. En ese tiempo cada uno de los vehículos se desarma casi completamente para incorporarle la capa de protección balística, y después se vuelve a armar, se le adicionan los accesorios de seguridad y se cuida que sus acabados sean idénticos a los originales.

El proceso conlleva las siguientes etapas:

Se desarman y retiran los cristales originales e interiores del vehículo al que se le va a colocar el blindaje.

El habitáculo de los pasajeros, los postes y pilares, la batería y el tanque de gasolina se recubren con material a prueba de balas  como acero balístico y fibras.

Se colocan los cristales a prueba de balas en los carros.

Las partes modificadas se pintan para devolverles su apariencia original.

Los interiores son colocados nuevamente en su lugar, poniendo especial atención en devolverle su aspecto original.

Se instalan los  accesorios de seguridad  como son la sirena y el sistema de intercomunicación con el exterior del vehículo. También se pueden colocar otros accesorios adicionales que el cliente solicite los cuales se acuerdan con la debida anticipación.

Antes de entregar cualquiera de los carros al cliente, se verifican y prueban todos los sistemas y el rendimiento de la unidad.